Exitosa primera cirugía de 2019 en paciente con Distonía, financiada por la Ley Ricarte Soto
Tras ser sometida con éxito a la cirugía de Estimulación Cerebral Profunda, dispositivo que le permitirá superar la Distonía, Marianela Magaña Sobarzo, de 39 años, regresó a su tierra natal, Punta Arenas, para comenzar su proceso de rehabilitación.
Marianela, es la primera paciente del año 2019 que accedió a este procedimiento gracias a la Ley Ricarte Soto, que desde noviembre del 2018 incorporó esta enfermedad. Este beneficio incluye: cobertura de financiamiento al dispositivo, neuroestimulador y recambio de batería en 9 años aproximadamente.
La intervención, en tanto, es cubierta por Fonasa, de acuerdo con el tramo correspondiente. Marianela es la tercera operada en nuestro hospital y la quinta en Chile, gracias a la Ley Ricarte Soto.
En este contexto, la paciente y su familia están felices. Primero, porque la recuperación tras la operación ha sido un éxito y segundo, porque gracias a esta ley, pudieron acceder a este procedimiento, que, por el costo, estaba fuera de su alcance.
“Marianela era candidata segura para el implante de estimulador cerebral profundo, pero cuando nos informaron que tenía un costo de 25 millones de pesos, fue un duro golpe, no teníamos como reunir tal cantidad de dinero. Luego nos confirman que este procedimiento es cubierto por la Ley Ricarte y fue la mejor noticia que hemos recibido en años. Marianela iba a poder mejorar su calidad de vida”, sostiene la Sra. Jessica Magaña, tía de la paciente.
Trabajo en RED
En la atención de Marianela han participado distintos equipos y servicios clínicos, tanto en Magallanes como en Santiago, todo para poder entregarle un tratamiento integral. Ella inició su paso por nuestro hospital en el Servicio de Neuropsiquiatría Infantil, luego que se activara la Red Asistencial en Punta Arenas, donde fue diagnosticada su enfermedad.
Kay Gittermann, neuróloga infantil del Hospital Clínico de Magallanes y médico tratante de Marianela en Punta Arenas, al conocer su caso se contactó con el equipo clínico del HCSBA para que fuera evaluada, quienes decidieron realizar la operación de implante del estimulador cerebral profundo.
“La Dra. Gitterman, quien se formó en este hospital, nos contó de este caso y dijimos sí, ella es candidata a la cirugía. Inmediatamente activamos todos los protocolos para que Marianela pudiera viajar a la capital y operarse. Y bueno, acá está, con su estimulador ya puesto y feliz porque puede caminar y realizar actividades de la vida diaria que antes no podía”, sostiene la Dra. Troncoso, jefa del Servicio de Neuropsiquiatría Infantil del HCSBA.
Asimismo, la Sra. Jessica tiene solo palabras de agradecimiento para el sistema público de salud. “Que dos hospitales públicos, el clínico de Magallanes y el San Borja en Santiago, hayan visto el caso de mi sobrina fue lo mejor que nos pudo haber pasado. Ahora nos devolvemos a nuestra casa, a seguir con toda la rehabilitación, pero estoy más que agradecida de todos quienes intervinieron para que el sueño de Marianela se hiciera realidad: volver a tener una vida normal”.
La distonía y la intervención
La distonía es un trastorno neurológico del movimiento que provoca contracciones involuntarias de sus músculos, generando una serie de dificultades que puede llevar a quienes la padecen a la inmovilidad total, e incluso a la muerte.
Según explica el Dr. David Aguirre, médico neurocirujano del HCSBA que encabeza al equipo clínico que efectúa esta cirugía, la Distonía es una patología cuyo origen obedece a causas primarias, como mutaciones genéticas o causas desconocidas; o secundarias, como efectos adversos de algunos fármacos. “Se trata de una enfermedad muy invalidante, que lleva a distintas complicaciones”, señaló el especialista.
La intervención quirúrgica, tuvo una duración de aproximada de 5 horas, y consistió en la instalación del estimulador cerebral, cuyo costo ahora cubre la Ley Ricarte Soto. Este generador de impulso reactivará las zonas dañadas, permitiéndole a Marianela recuperar el control de su cuerpo, evitar las contorsiones musculares y espasmos involuntarios, mejorando así su calidad de vida.
“Rápidamente, el dispositivo ya evidenció resultados inmediatos, no lleva ni un mes de operada y ha mejorado mucho. Eso es un muy buen predictor”, indicó el Dr. Aguirre.